El patrimonio vivo en la literatura de Benito Irady

Benito Irady (Yrady en su obra literaria) está cumpliendo 55 años de fructífera labor como gestor de la cultura. En Venezuela y otros países se le conoce esencialmente como eso, y de manera especial por su apego a las tradiciones de los pueblos que tanto ha estudiado, y difunde en todos los planos posibles. Las últimas dos décadas le han permitido impulsar el patrimonio vivo del país a todos los escenarios internacionales posible, especialmente en lo relativo a la Convención de la UNESCO para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, ante la que representa a Venezuela desde el año 2008. Por estas y otras razones los 55 años de labor de Benito Irady se están celebrando en el país con gran entusiasmo por parte de los grupos de portadores de este patrimonio vivo, quienes han motivado reuniones para entregar sus reconocimientos al gestor de la cultura que preside a la Fundación Centro de la Diversidad Cultural desde la misma fecha de su creación en el año 2006. La Rectora Sandra Oblitas y el equipo académico de la Universidad Bolivariana de Venezuela también se sumaron a este homenaje, de la misma forma que el Centro Nacional del Libro, que le dedicó la edición Nº 20 de la Feria Internacional del Libro de Venezuela (FILVEN).

Aquí prosigue una etapa de gestión menos conocida de Benito Irady, quien cuenta hasta la fecha con 14 premios literarios y una obra favorablemente difundida sobre el relato breve en la cual destacan sus libros Zona de Tolerancia (1978) y Fabulaciones (1990). Ahora con motivo de esta Feria Internacional realizada en Caracas se agregan 4 nuevos títulos publicados por la editorial Monte Ávila. El libro de Cruz Quinal. La Caja de los Truenos. Un siglo con María Magdalena Rodríguez. Historia del Señor Cody, en este último caso la primera novela petrolera del autor. Toda una gran celebración que durante 10 días tuvo efecto en la Galería de Arte Nacional de Caracas, con distintos invitados internacionales convocados por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura.

Una característica de especial significado en la obra literaria del autor es la constante presencia de elementos del patrimonio vivo. Se nutre de la sabiduría del pueblo para hacerlo testimonio, crónica, historia identitaria de la venezolanidad, incluído el ejercicio de ficción, como es el caso de su más reciente novela Historia del Señor Cody, donde los elementos de culturas ancestrales van de un lado a otro del continente americano, y con remarcado interés en Venezuela donde no están ausentes los pueblos aborígenes. Un recorrido a lo largo del río Orinoco dibuja mosaicos de culturas que destacan el mundo propio de indígenas Waraos, Kariñas y Pemones en contrapunteo permanente con elementos exógenos de otras latitudes.